martes, 13 de abril de 2010
Juan entró al callejón con muchas ganas de escapar . Luego se arremangó cerró los ojos y dijo chau. pero del cielo se oyó un grito de dolor. La rica de la calle diez que se mandaba de acá para allá en autos caros y quías raros, ahí la tienen que ver. El viento la bandera cambió, y ahora se alquila en Constitución. No hay nada en que pensar, el viento sopla fuerte para atrás. Luciré mi corazón que en la escuela siempre se eximio. Era un proyecto de perfecta mujer, pero la calle de la comió. Ahora anda colgada del tren. En los casinos va a perder. El viejo de mi país que hacía colas para cobrar ya cansado de pelear, hoy forma fila para morir. Mientras las ratas están en balcarse, oro y champagne. No hay nada en que pensar, el viento sopla fuerte para atrás.
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