vos me enseñaste llorando que de nada sirve el adiós. Podré caerme a pedazos pero acá siempre estás vos. Me gusta lo que no tengo, y quiero lo que no doy. No me comprendo a mi mismo.
No se entregarte la vida, tampoco vivir sin vos. Yo se que de nada sirve, mi amor. Mi jardín ya no te espera, porque ya corté la flor. Y todo lo que me queda, es cantarte con el alma
No hay comentarios:
Publicar un comentario